viernes, 25 de julio de 2008

Novecientos noventa y ocho.













Lo vi.... estaba recostado en mi cama con los ojos cerrados,
cuando me sintió llegar abrió de a poco sus ojos y me dio una sonrisa,
me sorprendí de verlo en la penumbra de la noche, me sorprendí de que estuviera ahí... creo que nunca lo había visto como ayer... tan sereno que me daba una deliciosa sensación de paz y a la vez hacía que mi sangre recorriera aún más rápido mi cuerpo, verlo descansar sobre mi almohada, esperándome me llenaba de una seguridad increíble.

Me acerqué quitandome el abrigo, me senté a su lado y lo acaricié en su rostro de la forma más sutil que pude...sin dejar de mirarlo, porque de esa forma lo hacía mio...

- ¿Por qué no me fuiste a buscar?...le dije suave, casi susurrando...

- Creí que era mejor esperarte aquí- Respondió acomodándo uno de sus brazos en mi cintura, mientras se apoyaba con el otro.

Lo besé, mientras mi corazón saltaba a mil.

- Acuéstate...me dijo, me gusta verte soñar.....¿Sabías que ríes mientras duermes?

Le sonreí y no pude sacarme esos ojos de mi....me cubrían, me envolvían....traté de no olvidar su rostro, porque sabía que iba a desaparecer cuando despertara...

Fue un sueño, solo un sueño....pero esta vez lo vi....esta vez pude hablar obsequiándole sonrisas.

Esta mañana desayuné tratando de recordar su rostro y el tono de su voz y a pesar de que las horas del día transcurren no quiero olvidarme de él.... al que vi solo lo que duró mi sueño. Recordé a Claudio, mi amigo escritor... enamorado de Rita, una mujer de abrigo rojo que se apareció en sus sueños, un par de centímetros más alta que él, pero con una mirada que le atravesó el corazón y ahora lo hace escribir tantas historias como días que faltan para su encuentro...donde quiera que sea. Por lo menos esta es la novecientos noventa y ocho de las mil historias que escribo esperando a que él aparezca de verdad...como anoche.

4 comentarios:

Jorge Enrique Díaz Pérez dijo...

Ojalá que aparezca luego, no vaya a ser cosa que te aburras de esperar...

Saludos,

Pablennon dijo...

Está re bueno tu nuevo blog, tus historias son buenísimas... Un abrazo, un beso y nos veremos pronto...

Lulet (Julia Mar) dijo...

Muy lindo!!

Saludos.

Gaston dijo...

Buena Historia me encanto¡¡¡ tengo cosas en comun con esta historia, muchas veces he imaginado lo mismo en el silencio rotundo de la soledad sin remedio... hay que hacer algo al respecto verdad? Un abrazo y sigue publicando historias.