viernes, 2 de octubre de 2009

La mascota hormiga...

En la mañana, mientras llegaban algunos papeles a la sala en donde estaba me fui como veinte años atrás...si... más o menos ese tiempo o quizás un poco más. Mi dormitorio era luminoso, tenía un gran tragaluz en el centro del techo...a veces el tragaluz no me gustaba, porque en el verano era espantoso estar ahí por el calor, pero en invierno era agradable escuchar el ruído de la lluvia. Sé que hay gente que no soporta tanto ruído en el techo, pero para mi era agradable... en ese tiempo no tenía MP3 ni radio para escuchar música y como siempre me mandaban a acostar temprano, era ese ruído el que me acompañaba para escribir algunas historias de miedo, las que al día siguiente llevaba al colegio para mostrárselas a mis compañeras...

Así era mi mundo a los diez años...un cuaderno, muchos lápices y mil ideas para plasmarlas en el papel. Recuerdo que casi no tenía amigos... la verdad no me dejaban salir de mi casa a jugar afuera, tampoco nos visitaban primos ni amigos de la familia. Mis hermanas eran mayores que yo, ellas compartían dormitorio...uno grande, al cual nunca me dejaban entrar. Siempre sus conversaciones eran privadas, todas las cosas que se contaban eran solo para ellas, todos los chistes y las bromas... eran tantas las veces que me hacían sentir como invisible, que me inventé un hermano chico imaginario...se llamaba "Richard" y mi pieza era una casa grande, con una gran escalera...todo imaginario....todo... hasta una mascota.... mi mascota hormiga.

La mascota hormiga la encontré un día... en una hilera de muchas de su especie por una orilla de la pared de mi dormitorio, recuerdo que ese día solo estaba mi abuelo en casa...no había nadie más. Yo me fui a mi mansión imaginaria y me senté a contemplar la fila perfecta de las hormigas, pero algo no estaba bien...había una de ellas que no seguía el camino, parece que le costaba encontrarlo y decidí ayudarla.
Corrí a un rincón del mueble, había un frasquito y comencé a agujerear la tapa....metí a la hormiga y busqué un grano de azúcar para que se alimentara.... sabía que la hormiga estaba tan sola como yo y quería protegerla y cuidarla. La hormiga accedió y se quedó en su nueva casa.

Pasó la tarde...Llegó mi mamá y me fuí con ella para saber dónde había ido...quería contarle de mi mascota hormiga, pero se colgó al teléfono, asi que me fuí nuevamente a mi mundo...donde mi hermano chico, donde todo era perfecto...

Mi mascota hormiga no se fue en tres días....la verdad nunca se fue, yo le llevaba de todo en diminutas porciones, pero a pesar de todos los cuidados ella quedó ahí.... estática... muerta. Comprendí que quizás no bastaba con todos los cuidados y con todas mis atenciones, ella se sentía sola... tan sola que prefirió morir...

Es extraño devolverse tanto tiempo atrás en una mañana como hoy.... y solo fue en cosa de segundos...

Yo no quiero ser como mi mascota hormiga, pero a veces me siento así... con tantos cosas que harían feliz a cualquiera, pero absolutamente sola...

Al finalizar el taller de escritura con los chicos de quinto, recolecté los trabajos y me fuí a la sala de profes a leer un rato... y me encontré con las palabras de Benjamín...uno de mis estudiantes, él había escrito algo que me sorprendió... les mostraré algunas de sus frases:

"Estoy solo...como siempre...
No puedo solo estar pensando en mi....
Estoy solo...
Pero estaría mejor contigo...
Los dos juntos...
Como una pareja de gatos...
Pero si de alguna forma puedo hacer que estés conmigo...

¡Lo haré!

...

La escritura del Benja sigue, pero me dió una pena tremenda continuar la lectura, todas esas palabras eran dirigidas a su madre....ella es su musa inspiradora.

Señales... ayer hablaba de señales y hoy me encuentro con este viaje hacia mi niñez y el relato de Benjamín...

Yo no quiero acabar mi historia...esa que es mia...como terminó la de mi mascota hormiga....

No dejes que termine así...

YO NO QUIERO!!

Porque como dice mi estudiante... "Estaría mejor contigo".

4 comentarios:

@EVDani dijo...

bueno amiga, cuando leí tu historia me acorde de que yo hice un día de mi niñez y generalmente siempre que llega el verano y estoy en el patio observo la fila de hormigas y te diré lo que vi yo,

vi una enorme fila de hormigas con pancito que robaron de mi casa, y generalmente van muy apuradas, cuando derepente una cae en el camino, puede haber sido a no sé, casi se ahogo en alguna parte o la pisaron porque le costaba caminar, y tendió a quedarse atrás, sola y perdida, paso así un gran rato, hasta que de la fila que iban muchas hormigas cargadas se empezó a devolver una, que iba ya con su pancito, y la tomo en sus patas junto con el pan y se la llevo a cuestas y continuaron el camino

tal vez sólo tal vez, si hubieras esperado un rato tu mascota habría sido llevada por otra hormiga solidaria que si estuviera dispuesta a llevarla al cuestas, tal ves debes dejar ser a tu hormiguita interior y no enfrascarla, si no más bien esperar porque de seguro alguien se devolverá a buscarte y estará dispuesto a llevarte en sus patas, xD

Sólo para reflexionar

besitos

GAIA dijo...

Quina història tan entendridora. No recordo de petita haver tingut una mascota però si recordo encantar-me mirant les fileres de les formigues. Sempre m'ha atret observar-les doncs trobo que són especialment únics.
Salut

Elisa Montt dijo...

Muchas gracias mis estimadas....ando media desaparecida de la blogósfera, pero ya estaré nuevamente por acá.

Un abrazo.

@EVDani dijo...

vuelve que sin ti la vida se me va, HO ohhh , dice Ricky martin, estimada
vuelva sin sus post en mi blog se ve muy desierto y antipatico jajajaja

saludos